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Cada dos semanas revisamos algunos de los artículos favoritos de nuestros lectores a lo largo de la historia de Phototuts+. Este tutorial se publicó por primera vez en agosto de 2010.
Esta vez vamos a darle una mirada a la teoría y a la psicología subyacentes al tamaño, al encuadre y al peso visual de los diferentes elementos en tu composición fotográfica. ¡Te sorprenderá cuánto hay que aprender al respecto y el impacto que tu decisión puede tener!
Introducción
Las fotografías son nuestras perspectivas, creadas dentro de los límites del visor, compuestas y registradas con el clic de un botón. A veces esta composición inicial es también la final y a veces no. A veces componemos nuestras escenas con la intención de crear nuestra perspectiva final justo en ese momento, mientras que a veces componemos una escena con la intención de recortar o extender nuestra visión posteriormente.
La mayoría de las fotos en formato de 35mm se toman justas, con la composición de la imagen final. Sin embargo, los formatos más grandes nos permiten recortar y recomponer sin arriesgar la calidad de nuestra imagen. Finalmente, los formatos cuadrados son menos convenientes para usar composiciones finales y a menudo se recortan para lograr unas más convenientes.
Dimensiones del encuadre y dirección
A diferencia de otros formatos en el arte gráfico, una fotografía siempre ha estado sujeta a dimensiones espaciales limitadas al encuadre de la imagen. Por lo general, esas dimensiones controlan y terminan por influenciar la composición de nuestras escenas.
Antes de la evolución de la fotografía digital, el formato de encuadre mas común guardaba una relación de aspecto de 3:2, que era el formato de encuadre estandar en la película fotográfica de 35mm, que medía 36x24mm. Con el avance de la fotografía digital, se adoptó rápidamente un formato de encuadre más natural con una proporción anchura-altura de 4:3 en las cámaras para consumidores de nivel medio a bajo. Esto dio paso a un encuadre más natural y horizontalmente más amplio, especialmente en las pantallas de las computadoras y en el papel de impresión tamaño estándar.
El formato de película de 35mm fue transferido sutilmente a la fotografía digital, creando así algo de distancia entre el fotógrafo profesional o aficionado serio y los demás fotógrafos. Su prolongada popularidad es solo una pequeña muestra de cuán fácilmente se adapta nuestro sentido instintivo de la composicion.
¿Horizontal o vertical?
Nuestra vision natural a menudo sugiere una vista horizontal (por la manera en la que nuestros ojos ven naturalmente), y esta puede ser la razón mas determinante de por qué la mayoría de fotografías están compuestas de manera horizontal en vez de verticalmente. Otra razón, menos fundamental, es que resulta más fácil sostener la cámara horizontalmente debido a su construcción y diseño.
Cuando un sujeto es verticalmente alargado, encuadrarlo de manera vertical resulta más lógico y la visión humana lo percibe de manera más natural. Si nuestra escena o sujeto se expande horizontalmente (o equitativamente en ambas direcciones), la visión humana lo percibirá más naturalmente si este se encuadra horizontalmente.
Posición dentro del encuadre
Ademas, cuando un objeto esta encuadrado horizontalmente, es más conveniente para el ojo del espectador que no esté centrado, sino ligeramente desplazado hacia uno de los lados del encuadre. Cuando el encuadre es vertical, también es mejor que el sujeto esté decentrado, sea hacia la parte superior o a la inferior del encuadre, siendo esta última la posición más adecuada y natural, ya que sugiere y proyecta estabilildad sin hacer sentir que uno está mirando hacia abajo, como bajando la cabeza.






Si un sujeto vertical es encuadrado horizontalmente, con frecuencia se le ubica hacia cualquiera de los extremos del encuadre para así motivar que el ojo se mueva horizontalmente a lo largo del encuadre.
Sin embargo, en un encuadre cuadrado, esto se vuelve mas complicado por la falta de énfasis direccional. Solo unas cuantas camaras ofrecen un encuadre de 1:1 y los fotografos que emplean dicho encuadre por lo general componen sus escenas dejando extremos libres o sin usar para luego recortarlos y obtener tomas horizontales o verticales.
Como la mayoría de sujetos no son naturalmente cuadrados, un encuadre en dicha forma plantea un reto para lograr una composicion exitosa. Como la mayoría de las formas de un paisaje a menudo son concebidas y encuadradas de manera horizontal, un encuadre cuadrado puede representar un desafío para controlar el flujo visual de una imagen.
Sin embargo, un encuadre cuadrado a veces puede ofrecer un cambio interesante o incluso innovador frente a los encuadres más familiares verticales y horizontales. Incluso puede ser un formato mas conveniente para sujetos simétricos (como la foto de abajo por Elena Erda).
Es importante tener en mente que estas ideas son sugerencias y no reglas rígidas que siempre se tienen que seguir.
Ubicación del sujeto en el encuadre
Con un solo sujeto
Cuando hay que encuadrar un solo sujeto, puede parecer lógico colocarlo exactamente en el medio, rodeado con igual espacio vacío en todas las direcciones. A veces esto realmente funciona, pero el problema con este tipo de encuadre es la predictibilidad. Siempre vale la pena descartar esta opción y experimentar ubicando al sujeto en diferentes lados de la composición para ver cuál funciona mejor.
Esto es aún más importante si el sujeto es relativamente pequeño en comparación a todo el espacio que lo rodea. Cuando el sujeto está decentrado, crea tensión dentro de tu imagen. Esta tensión se puede describir como una fuerza fisiológica que en fotografía le da una ventaja adicional a tus imágenes, transmitiendo emoción y creando drama.
Si tu sujeto no está centrado, dará la impresión de que esta orientándose hacia el centro para otra vez alcanzar su equilibrio en un lugar lógico, o que esta tratando de alejarse incluso más del centro hacia el extremo de la foto. Teoría de un nivel bastante alto, es cierto, ¡pero que vale la pena considerar!
Con varios sujetos
Si también hay que encuadrar otros sujetos, tu composición necesita equilibrarlos en el encuadre. Quiero mostrarte un ejemplo para ilustrar lo que estoy diciendo, y realmente no podría pensar en un ejemplo mejor que la famosa foto de Trey Ratcliff: La trinidad solitaria.
En esta foto puedes ver claramente como Trey equilibra su foto de una manera brillante posicionando los tres elementos principales de su imagen en una distribución triangular, de manera que en cada combinación de dos sujetos opuestos, estos se equilibren el uno a otro, logrando así una composicion agradable:
Peso visual
Cuando miras una fotografia, usualmente miras primero lo que más te interesa. Sin embargo, es sabido que hay algunos hechos irrefutables que determinan qué es lo que más les interesa a los espectadores y qué llama su atencion (y en qué secuencia).
Por supuesto, determinar como la gente ve la escena es un proceso complejo, pero hay un concenso general respecto a lo que atrae primero la vista, sea porque tendemos a identificarnos con ello emocional y personalmente, o porque inconscientemente dependemos de ellos para sentir algo o reaccionar.
Por ejemplo, se sabe que los rostros son el elemento visual más atractivo; en particular los ojos y la boca, despues de todo, estos son los que miramos para averiguar cómo se siente una persona, qué piensa de una situación en particular o cómo van a reaccionar.
A continuación, la escritura tiende a atraer más la vista. El lenguaje escrito transmite un alto nivel de información sobre una situación específica. Incluso si se trata de un idioma extranjero, la escritura aún le confiere a la obra de arte una gran calidad estética, por el simple hecho de que representa un elemento o fuente de información.



Luego vienen otros elementos en el encuadre, que resultarán atractivos según la importancia y el espacio que se les conceda en la composición.
Conclusión
Un obra visual de arte siempre ha estado y siempre estará sujeta a la interpretación individual. Tal vez ningún artista jamás será capaz de dirigir a su público perfectamente en la dirección correcta.
Lo que un fotógrafo puede hacer para ayudar a los espectadores a entender el sentido del arte en su obra es darles un pequeño incentivo o empujoncito en la dirección correcta mediante la observación y la comprensión del peso visual de los diferentes elementos. Si se usan con cuidado, estos pueden ayudar a que la foto cuente una historia, genere emoción o que atraiga la atención del público hacia un punto en particular.